domingo, 22 de julio de 2007

Transplante de un olmo chino

La técnica del transplante es conocida por la mayoría de los aficionados al bonsái. Los que recién comienzan a transitar el camino de este hermoso arte, suelen asustarse ante la idea de que nuestro árbol puede morir debido a la mala aplicación de esta importantísima técnica. Suelo decirle a mis alumnos que lo importante no es el mecanismo del transplante, si no los cuidados posteriores.
Veamos un ejemplo:
Este olmo chino (ulmus parvifolia), fue creado a partir de un diminuto esqueje del tamaño de un fósforo o cerilla en solo 6 años (puedes ver la técnica empleada para su formación, haciendo click aquí).
El ultimo trasplante se realizo hace 2 años y, como se puede apreciar, la maceta es grande comparada a la que estéticamente le quedaría mejor al árbol. La misma se escogió debido a que el árbol estaba todavía en fase de formación, y por lo tanto al colocarlo una maceta mas pequeña solo estaríamos frenando el crecimiento.

El momento ideal para transplantar un árbol de hoja caduca es cuando comienzan a hincharse las yemas, mostrando de esta manera que su actividad vegetativa está comenzando.

Preparamos la maceta colocando rejillas en sus orificios de drenaje. También colocaremos alambres para atar al árbol en la maceta. Esto es muy importante, ya que cualquier movimiento posterior puede lastimar a las nuevas raíces, perjudicando al árbol recién transplantado.

Con una herramienta especial o un cuchillo afilado, procedemos a despegar al árbol de la maceta. Si el mismo estaba atado, antes deberemos cortar los alambres que lo sostienen a la maceta.
Con un gancho o un palillo, procedemos a desenredar cuidadosamente el pan de raíces.
Cortamos las raíces gruesas que quedaron del transplante anterior, y podamos las finas en un 40% aproximadamente. Los olmos son especies muy resistentes y podemos llegar a cortar hasta un 70% o más de sus raíces sin inconvenientes posteriores.

Para lograr un pan de raíces bien plano, es importe eliminar toda raíz pivotante. Aquí repasamos el corte de una que habíamos eliminado anteriormente....
Colocamos una capa de sustrato en la maceta, dejando una especie de montaña en el lugar donde apoyaremos la base del árbol. Si la maceta es profunda, colocaremos una capa de drenaje compuesta por arena gruesa.

Colocamos el árbol dentro de la maceta, y lo anclamos fuertemente, utilizado los alambres que dejamos para este propósito.

Agregamos mas sustrato mientras que con un palillo introducimos el mismo entre las raíces. Esto es muy importante y debemos dedicarle bastante tiempo, ya que si quedan "bolsas" de aire en el sustrato, las mismas perjudicarán al sistema radicular.
Ahora lo mas lindo: Regar!! Hay quienes le colocan al agua de este primer riego Vitamina B1 u hormona Antishock. No creo que esto sea necesario, pero se que mal no le hace a los arboles. Con probar nada se pierde!!
El árbol en su nueva casa. La maceta es de gres, fabricada por Cerámicas Dorrego

Cuidados posteriores: Colocaremos el árbol en un lugar protegido del viento y el sol directo, hasta que muestre signos de crecimiento vigoroso. Lo mas delicado en esta etapa es el riego, el cual SOLO debe efectuarse cuando la superficie del sustrato comienza a secarse.

domingo, 8 de julio de 2007

Palo Borracho: Interesante tecnica

Esta interesante técnica, para conseguir troncos con forma de botella tan característicos del Palo Borracho (Chorisia Insignis), fue descubierta por Víctor Segundo, de Ledesma, provincia de Jujuy, quien posee unos hermosos ejemplares de esta especie en su colección.
Se trata de una técnica muy sencilla, que no requiere elementos y conocimientos especiales, es por eso que me parece muy adecuada para todos los amantes de este árbol, que en nuestro país no son pocos.

Aquí podemos ver a Víctor sosteniendo un pequeño ejemplar, con un interesante tronco (tachiagari).
Este es el secreto para darle forma de botella!.
Veamos como podemos hacerlo nosotros, paso a paso.
Necesitamos una botella de gaseosa de 2l. Lo importante es que la parte superior tenga forma de embudo, mas o menos redondeado. Por eso no nos sirve la mayoría de las botellas de agua mineral....

Cortamos la botella en dos, separando "el embudo".
Utilizaremos un plantón de palo borracho, de 1 año de edad.
Luego de realizarle unas perforaciones en el fondo de la botella, la completamos con un sustrato rico en materia orgánica, y con una granulometria mediana (2mm a 4mm). Colocamos el plantón dentro del "embudo", el cuan debe tener varios orificios laterales, ya que la pivotante se escapará por el pico de la botella impidiendo un buen drenaje.

Ahora colocamos este embudo dentro de la botella "maceta" y completamos con sustrato.

Dejamos crecer libremente, ya que a mayor crecimiento, mayor grosor de tronco. Cuando observemos que la planta ha alcanzado un grosor adecuado (60% o mas del embudo), retiramos la planta, seccionando completamente las raíces que crecen debajo del mismo. Ahora solo nos queda el árbol, como si fuera un gran esqueje, ya que no tendrá raíces, y si las tiene, las mismas serán escasas. Podamos el tronco a la altura deseada y plantamos este esqueje en una maceta mediana, preferentemente de barro, utilizando un sustrato de grano mediano. Esta poda, tanto radicular como aérea, debe realizarse durante la estación calurosa (desde mediados de primavera hasta mediados de verano).

Espero que prueben esta simple técnica, ya que con ella, Víctor obtuvo excelentes resultados.

Gracias Víctor por enseñarme desinteresadamente lo que descubriste.